Emilio Zola (pronúnciese Zolá) nació en París el 2 de abril de 1840 y murió en esa misma ciudad en 1902. Es el fundador del Naturalismo, una escuela artística –no solamente literaria—que se alzó contra el Romanticismo y buscó reflejar, interpretar y retratar a la sociedad y al ser humano con rigor científico. Este rigor, aplicado con honestidad, no permite excluir como material artístico ningún aspecto de la vida humana, por penoso o vergonzante que éste sea. En Therese Raquin, igual que en Naná, el autor retrata con veracidad el complicado juego de deseos que rodea la vida de los seres humanos tal y como son, y no “como deberían ser”. Retratar a los seres humanos ”tal como deberían ser” es el postulado del Romanticismo, no siempre deseoso de aceptar las dimensiones y características menos agradables de los seres humanos.
Una dificultad permanente de la crítica literaria moderna es establecer la diferencia entre tres términos afines: Verismo, Naturalismo y Realismo. El término “verismo” proviene del vocablo “verdad”, “naturalismo” proviene de “natural” y “realismo” de “real” en el sentido de “existente, no imaginario”. Si pudiéramos definir claramente las diferencias entre lo verdadero, lo natural y lo real, podríamos distinguir fácilmente entre las tres corrientes artísticas. Pero hacer esto es casi imposible, ya que los tres términos aluden todos a una misma cosa: la cercanía del arte con “las cosas como son” (lo que también es dudoso, ya que “las cosas” no son de una sola forma, sino que más bien son “del color del cristal con que se mira”). Lo importante aquí, sin embargo, es tener presente un factor: que el espíritu que anima a los “realistas” (de cualquier tipo) es retratar las cosas como son o parecen ser, sin dejar de lado ningún tema o manera de comportarse de ningún ser humano, por desagradable que estas sean.
Brevísima sinopsis:
Therese (Teresa) es una joven más bien de poco entendimiento que acepta que su tía la case con su enfermizo primo, pero que luego se enfrasca en un apasionado y casi instintivo amorío con un amigo de éste. Teresa y su amante asesinan impunemente al marido. Esto les permite casarse pero la culpa se interpone entre ellos, al punto que, desesperados por su conciencia…